En la declaración conjunta, los cancilleres reiteraron su "gran preocupación" por los acontecimientos en Tíbet y condenaron "toda la violencia", a la vez que expresaron su pésame a las víctimas.

Los 27 ministros recordaron que, en sus últimas declaraciones públicas, el Dalai Lama, la máxima autoridad religiosa del Tíbet, quien vive en el exilio desde 1959, reiteró su compromiso con la no violencia y a favor de la autonomía y no de la independencia de Tíbet.

El organismo europeo pidió que haya un "diálogo constructivo sobre las cuestiones esenciales como la preservación de la lengua, cultura, religión y tradiciones" de Tíbet. La UE continuará prestando una gran atención a la situación de los derechos humanos en China".

A su vez, en relación al posible boicot a los Juegos Olímpicos de Pekín, que comenzarán en julio, el ministro esloveno de Asuntos Exteriores y presidente de turno del Consejo, Dimitrij Rupel, señaló que "la UE no tiene un equipo para competir y no está en ese juego".