Con poco para analizar, Gimnasia se puso en ventaja gracias a un guiño de la fortuna.

A los cinco minutos el chileno Alvaro Ormeño hizo rápido un lateral para Ignacio Piatti, quien envió un centro al área que José San Román, tratando de despejar, terminó desviando la pelota de cabeza y metiéndola en su propio arco.

Los dirigidos por Diego Cagna acusaron el golpe y fueron en busca del empate, pero no tuvieron claridad ni fútbol para lograrlo y todo se redujo a pelotazos para que los delanteros consiguieron el milagro.

Sin embargo, en la única jugada elaborada por Tigre, Pablo Jeréz lanzó un centro para la entrada de Leonel Altobelli, cuyo cabezazo se estrelló contra el travesaño.

Gimnasia, con muy poco, cada vez que se propuso atacar complicó a Tigre y exigió al arquero Daniel Islas, de gran desempeño, pero la falta de precisión a la hora de la definición dejaba el resultado abierto.

En la segunda parte Tigre se adelantó en el campo de juego pero no conseguía preocupar a Gastón Sessa, espectador de lujo, mientras que el 'Lobo' seguía marcando el ritmo del partido pero no lo podía reflejar en el marcador.

Diego Cagna, técnico local, metió mano en el esquema, resignó marca y despliegue con las salidas de San Román y Sebastián Rusculleda y le agregó juego con los ingresos de Martín Morel y Matías Giménez.

Gimnasia se durmió una siesta de diez minutos y cuando quiso despertarse, Tigre ya le había dado vuelta el resultado y perdía por dos goles.

Morel, con un fantástico tiro libre que se coló en el ángulo izquierdo de un atónito Gastón Sessa puso igualdad en el marcador a los 22 minutos, mientras que Jonathan Blanco, ingresando sin marca entre los zagueros visitantes tras un centro de Giménez, colocó el 2-1 que desató el delirio de los hinchas.

Y el "diez" sacó chapa a quince minutos del final, cuando aprovechó otro error entre la defensa y el arquero platense.

El final del juego mostró a un Tigre superior, que gozó de chances de ampliar el marcador, mientras que Gimnasia terminó penando y sufriendo por la derrota que lo complica aún más en el descenso.