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La Bolsa de Nueva York cayó fuertemente al término de una jornada marcada por el anuncio oficial de la entrada en recesión de Estados Unidos, luego de cinco sesiones consecutivas en alza: el Dow Jones perdió 7,70% y el Nasdaq 8,95%.

"Los datos económicos parecen apuntar hacia una economía que va de mal en peor. La inquietud general es que la recesión sea más severa" que lo esperado, dijo Owen Fitzpatrick, del Deutsche Bank.

La bolsa de Toronto se hundió, perdiendo más de 9%.

También en América Latina imperaron las caídas: la Bolsa de Sao Paulo cayó 5,07%, Buenos Aires 6,92% y México 4,88%.

En Europa, Fráncfort cayó al cierre 5,88%, París, 5,60%, Londres 5,19%, Milán 6,25% y Madrid 4,49%.

Aunque se mantuvieron en números rojos desde el inicio de la sesión, la apertura de Wall Street, en fuerte declive, profundizó las caídas de las bolsas europeas.

En los mercados asiáticos, la bolsa de Tokio cerró a la baja de 1,35% y Hong Kong subió 1,6%.

Los ministros europeos de Finanzas estaban reunidos el lunes para examinar el plan de relanzamiento económico de 260.000 millones de dólares (200.000 millones de euros) propuesto por la Comisión Europea.

Los indicadores negativos se acumulaban en Europa, pero también en Asia y Estados Unidos.

En Alemania, en recesión, las ventas al detalle se redujeron 1,6% en octubre, muy por encima de lo previsto, según cifras provisionales.

China registró una nueva ralentización de su sector manufacturero y Japón sufrió en noviembre una caída histórica de sus ventas de vehículos nuevos, del 27,7% interanual, su peor declive desde 1969.

En Estados Unidos, los gastos de construcción cayeron un 1,2% en octubre y el índice ISM de la actividad industrial se precipitó en noviembre hasta su nivel más bajo desde mayo de 1982, a 36,2 puntos.

Como colofón a este escenario cada vez más sombrío, un organismo oficial, el NBER, anunció que la recesión económica había empezado en Estados Unidos en diciembre de 2007 y que seguía en curso.

El NBER recordó que según sus criterios "una recesión es una bajada significativa de la actividad económica que se expande a través de la economía, durante más de unos cuantos meses, normalmente visible en la producción, el empleo, los ingresos reales y otros indicadores".

El sector del automóvil se encuentra en el ojo del huracán. En Europa, la matrícula de vehículos nuevos se hundió en España (-49,6% interanual en noviembre), Italia (-29,46%) y Francia (-14%).

El presidente de los grupos francés Renault y japonés Nissan, Carlos Ghosn, hizo sonar nuevamente las alarmas. Las pérdidas "de empleos serán masivas en los países en que no se ayude rápidamente al sector automovílistico a financiarse" estimó.

En Estados Unidos, los dirigentes de General Motors, Ford y Chrysler, deberán convencer a partir del martes al Congreso de la viabilidad de sus empresas y la necesidad de un plan de rescate para el que reclaman 25.000 millones de dólares.

Ford dijo este lunes que, entre otras alternativas, estudia una cesión de su filial sueca Volvo Car, pero no tomará una decisión hasta dentro de unos meses.

En un informe publicado el lunes, los expertos de la ONU subrayaron la necesidad de un conjunto masivo y coordinado de estímulos económicos para evitar una depresión a escala planetaria.

Los economistas de Naciones Unidas prevén un crecimiento económico mundial de 1% en 2009, que para los países desarrollados, caerá, de promedio, hasta el -0,5%.

En este contexto, los inversores aguardan ansiosos las nuevas medidas que podrían tomar el jueves el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Inglaterra.

El BCE, que ya recortó a principios de noviembre su principal tasa de medio punto porcentual, a 3,25%, podría volver a rebajarla un 0,50% ó 0,75%, para relanzar las economías de la zona euro, en recesión y con un nivel de desempleo del 7,7% en octubre.

"Habrá una plétora de malas noticias sobre el crecimiento económico, por lo que los bancos centrales deberán actuar con valentía para evitar la sensación de que se ha vuelto a tocar fondo", dijo John Kyriakopoulos, analista de NAB Capital.

El presidente de la Reserva Federal estadounidense Ben Bernanke reconoció este lunes que la "posibilidad de utilizar una política clásica de intervención sobre las tasas para sostener la economía es evidentemente limitado actualmente", pero afirmó que la Fed dispone "de numerosos medios" de intervención aumentando la liquidez disponible.

Las cotizaciones del crudo continuaron a la baja el lunes, con caídas superiores a cinco dólares del West Texas Intermediate y del Brent, que cerraron por debajo de los 50 dólares, tras la decisión del sábado de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de mantener su oferta de crudo.

Un recorte de la producción deberá esperar ahora hasta la próxima reunión del cártel el 17 de diciembre en Orán, Argelia.