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Lula y Lugo conversarán además sobre la cooperación social, el fomento de la infraestructura, el comercio y cuestiones migratorias, además de aspectos regionales como el Mercado Común del Sur y la Unión de Naciones Sudamericana (UNASUR).

Antes de reunirse con Lula en el Palacio de Itamaraty, sede de la cancillería local, Lugo será recibido, de manera separada, por los presidentes del Senado Federal, José Sarney; de la Cámara de Diputados, Michel Temer, y del Supremo Tribunal Federal, Gilmar Mendes.

Mañana, los dos presidentes se trasladarán a Mato Grosso del Sur para participar en el viaje inaugural del Tren del Pantanal.

Datos revelados por el Ministerio de Relaciones Exteriores indican que el intercambio comercial bilateral en 2008 alcanzó los 3.200 millones de dólares, de los cuales 2500 millones de dólares corresponden a las exportaciones brasileñas y 700 millones a las paraguayas.

Sobre la central hidroeléctrica de Itaipú Lula sostuvo ayer una reunión de más de cuatro horas con varios de sus ministros y especialistas en el tema para discutir el acuerdo que le presentará a Lugo.

Hasta el momento son tres las propuestas presentadas por Brasil en enero de este año en una reunión bilateral de ministros de Energía, Hacienda y Relaciones Exteriores.

El gobierno brasileño propuso la creación de un crédito del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social por mil millones de dólares para obras de infraestructura en Paraguay.

Ello incluye una línea de transmisión de Itaipú a Asunción que permitiría mayor acceso de los paraguayos al 50 por ciento de la energía de esa planta, al que tiene derecho por el contrato.

También está la creación de un fondo binacional de desarrollo para estimular la actividad productiva en Paraguay y la posibilidad de doblar la tasa de los 105 millones de dólares que anualmente paga Brasil por la cesión de la energía de Itaipú no utilizada por el vecino país.

Asimismo, reivindica el reajuste de la tarifa pagada por Brasil por la energía excedente y la libre disponibilidad para comercializarla en otros mercados.

El Tratado de la hidroeléctrica binacional establece que cada país tiene derecho al 50 por ciento de la energía producida y debe venderle al socio la que no utiliza.

Paraguay emplea apenas cinco por ciento de su cuota y vende el restante a Brasil al precio de 45 dólares el kilowatt/hora, lo que da un total anual de 1.500 millones.

Las demandas paraguayas incluyen la revisión de las deudas de Itaipú, la co-gestión y la alternancia en las direcciones técnica y financiera de la hidroeléctrica, así como una fiscalización binacional hecha por la Contraloría paraguaya y el Tribunal brasileño de Cuentas de la Unión.

Además, reclama la conclusión de las obras previstas en el tratado y no realizadas, como la subestación en la margen derecha del Río Paraná.

Lugo prefería llegar hoy a Brasil con la contrapropuesta brasileña ya formulada, lo cual hasta anoche no había sucedido.

"Hasta esta noche todavía Brasil no nos acercó ninguna propuesta y pensamos que la ofrecerá el presidente Lula en su encuentro con el presidente Lugo", dijo anoche el principal negociador paraguayo en el tema de Itaipú, Ricardo Canese.

Canese estuvo reunido anoche en la embajada paraguaya en Brasilia junto a los asesores de Lugo.

Al ser consultado sobre la posibilidad de acudir a un tribunal internacional para solucionar el diferendo, Canese minimizó la cuestión al afirmar que "Paraguay siempre busca una solución en la mesa de negociaciones".

"Entre muchas posibilidades está la de acudir a un tribunal internacional e incluso lo dijo alguna vez el presidente Lugo, pero no existe ningún proyecto en ese sentido porque Paraguay quiere resolver la cuestión en la mesa de negociación", dijo Canese.