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Chávez apuntó especialmente al escritor peruano nacionalizado español Mario Vargas Llosa, quien en un primer momento aceptó el desafío pero luego desistió al conocer las condiciones que el mandatario impuso al debate.

"Si fuera por grado político, tendría este caballero que ir a Perú, recuperar su nacionalidad, lanzarse candidato y ganar (las elecciones) para que haya igualdad", señaló Chávez, al referirse a la pretensión de Vargas Llosa de debatir mano a mano con el mandatario y no con un grupo de intelectuales de izquierda como propuso el venezolano, según reportó la agencia de noticias DPA.

En tono de burla, Chávez agregó que Vargas Llosa podría solicitar la nacionalidad venezolana y luego presentarse a las elecciones presidenciales, y que en esas condiciones podría darse el debate.

Los primeros dos de los cuatro días que durará la emisión del 20 aniversario del programa, estuvieron dedicados a contestar las manifestaciones que los intelectuales, encabezados por Vargas Llosa, hicieron en un foro en Caracas sobre libertad económica y democracia, organizado por el Centro para la Divulgación del Conocimiento Económico (CEDICE).

"Las puertas de Miraflores estarán abiertas, esperando a los invitados sin padrinos, sin barras, ni show. Yo puedo ayudar moderando, pero el debate es entre intelectuales. Yo lo que soy es simple Presidente, soldado. Ellos quieren personalizar la cosa", indicó.

En una entrevista con la cadena estadounidense CNN, Vargas Llosa rechazó el debate con otros intelectuales, y acusó a Chávez de "caudillo" y de hacer un "monólogo autista".

El escritor aseguró que la posibilidad del encuentro "ha quedado cerrada", y señaló que Chávez "jamás ha aceptado debatir con nadie, siempre el suyo ha sido un monólogo autista".

Un equipo de reporteros fue informando desde el palacio, incluso después de cumplirse el plazo para el debate, las 11:00 de la mañana (13 en Argentina), indicando que parecía que "ellos" no aceptarían el reto.

El investigador mexicano Fernando Buen Abad, vocero de los intelectuales progresistas que esperaban a los liberales, se manifestó decepcionado por la negativa de sus oponentes a presentarse a debate.

"Ellos no han llegado, sería bueno saber si en verdad quieren debatir, si en verdad hay confianza en las ideas, si tienen principios sólidos, éste es un escenario magnífico para esto. Estamos en la espera pero si no vienen de todas formas sigue abierta la invitación", dijo.

En cambio, Vargas Llosa consideró que los argumentos de Chávez de un debate a solas con él eran mas bien pretextos.

"La propuesta no fue seria, fue un mero gesto o tal vez una emboscada. El presidente se ha visto confundido, acaso intimidado, consciente de la fragilidad de sus ideas, y ha buscado un pretexto para que ese debate no se pueda lograr. Una vez más mintió", aseveró el escritor.

Anoche, antes de frustrarse el desafío, el ex presidente cubano Fidel Castro calificó como "lumbreras de la oligarquía internacional" a los intelectuales liberales.

"La flor y nata del pensamiento oligárquico y contrarrevolucionario se reúne en Caracas para declarar por todos los medios que en Venezuela no hay libertad de prensa", escribió Castro en una nueva "Reflexión" publicada anoche en medios cubanos, y reproducida hoy por las agencias ANSA y DPA.

En su defensa al mandatario venezolano y crítica a los intelectuales liberales, Castro describió a Chávez como "educador infatigable", que "no vacila en describir lo que significa el capitalismo" y "va desmontando una por una todas sus mentiras".

"Demuestra el egoísmo de los ricos que todo lo subordinan a las leyes ciegas e inexorables del mercado, opuestas a toda racionalidad en el empleo de las fuerzas productivas. Constantemente lo demuestra con la obra que se lleva a cabo en Venezuela", concluyó el líder revolucionario.