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Según los registros del Servicio Meteorológico Nacional a las 12, cuando la temperatura en la ciudad de Buenos Aires era de 31,9 grados, la sensación térmica había subido a 37 grados por la persistencia de un alto porcentaje de humedad, del 70 por ciento.

Con cielo parcialmente nublado y vientos leves, la ciudad volvió a sofocar a los porteños que buscaron refugio en parques, zonas arboladas y en las piletas más cercanas.

En tanto, las ciudades de Posadas y Orán presentaban temperaturas de casi 30 grados que llegaron a una sensación térmica de 32 grados, muy por debajo del índice que mostró este mediodía la Capital Federal.

En ese marco, autoridades de Salud recomendaron a la población extremar medidas de cuidado ante la ola de calor, en especial en niños y adultos mayores, con el consumo de agua, alimentos frescos y el uso de ropas sueltas.

El calor intenso puede provocar inconvenientes en la salud de las personas a cualquier edad, pero los grupos que afrontan mayores riesgos son los niños y mayores de 65 años.

En los casos de golpe de calor, la temperatura corporal se eleva por encima de los 40 grados, el pulso se vuelve fuerte y rápido, se producen cambios en el estado de conciencia (somnolencia), la sudoración cesa y la piel se observa seca, caliente y enrojecida.

Otros síntomas son dolor de cabeza, sensación de fatiga y sed intensa, náuseas y vómitos, calambres musculares, convulsiones y sudoración importante que cesa repentinamente y somnolencia y respiración alterada. Ante los síntomas, el ministerio de Salud recomendó realizar consulta médica.