"Entre ocho y diez personas vestidas con uniformes del Ejército paquistaní" ejecutaron el ataque contra el consulado, oportunidad en la que se produjeron tres explosiones y cinco personas resultaron muertas, según informaron fuentes locales a la agencia de noticias DPA.

Dos de las explosiones tuvieron lugar a unos 25 metros del consulado, muy cerca de la barrera de seguridad, mientras la última detonación alcanzó de forma directa al edificio ubicado en la capital de la provincia Frontera Noroeste.

Testigos presenciales informaron que poco después de las detonaciones se produjo un fuerte tiroteo, aunque hasta ahora no se sabe si los atacantes fueron abatidos o si consiguieron esconderse en la zona. Nadie ha reivindicado hasta el momento los ataques.

Los testimonios también hacían referencia al fuego de cohetes en los alrededores de la legación estadounidense, situada junto a un cuartel del Ejército local en una zona residencial de Peshawar.

Poco antes del ataque en Peshawar se produjo también un atentado suicida en la región de Bajo Dir, en el que murieron al menos 25 personas. Alrededor de 60 personas quedaron gravemente heridas, según testigos presenciales, aunque fuentes sanitarias hablaron de hasta 100 heridos.

El ataque se produjo durante un acto político del gobernante Partido Nacional Awami, informó un portavoz policial.

El Ejército paquistaní llevó a cabo recientemente una ofensiva a gran escala contra la insurgencia talibán en la región, fronteriza con Afganistán. Aunque el gobierno controla ya varias áreas del Bajo Dir y de Swat, los rebeldes siguen llevando a cabo atentados ya que allí se concentran los islamistas más radicales.

El ANP forma parte de la coalición de gobierno en la provincia de la Frontera Noroeste y apoya la lucha contra los extremistas.