Lunes, 5 de abril de 2010 | Hoy
18:38 › BARILOCHE
El juez Martín Lozada autorizó hoy a abortar a una joven de 17 años que había sido violada por su padre y por su tío en los últimos seis años. Una asesora de menores anticipó que apelará la medida.
La justicia de Río Negro autorizó la práctica de un aborto a una adolescente que denunció haber sido víctima de violaciones perpetradas por su padre y su tío en los últimos seis años y ordenó la detención de ambos. El juez de Instrucción número 2 de Bariloche, Martín Lozada, autorizó la interrupción del embarazo solicitado por la adolescente, de 17 años, y el ministerio de Salud provincial. La adolescente cursa un embarazo de 12 semanas y la interrupción se realizará en el hospital zonal de Bariloche, informaron fuentes judiciales.
El magistrado explicó que la situación de la joven, "que quedó embarazada como producto de una violación, está contemplada en el Derecho Penal, en los incisos 1 y 2 del artículo 86 del Código Penal". "Por lo tanto, no era necesario que la Dirección General de Asuntos Jurídicos del ministerio de Salud pidiera autorización a la justicia para actuar", expresó el juez en una conferencia de prensa.
Lozada afirmó que decidió dictar sentencia sobre el caso porque "si bien fue erróneamente solicitado, exige un pronunciamiento del poder judicial que evite zonas de laguna de ambivalencia o de duda". El juez sostuvo que si bien la ley argentina se expresa "en términos muy claros en contra del aborto, también establece su viabilidad para determinadas situaciones dramáticas, en las que está en riesgo la salud psíquica o física de la madre". Recordó que la legislación también autoriza la interrupción de la gestación "en determinada circunstancia en la cual el origen de la criatura se ha producido en un ámbito de coacción y de fuerza, como en una violación".
La joven denunció que desde los 11 años era sometida en forma recurrente a las violaciones de los dos hombres, quienes habitan en la misma vivienda que ella. En 2009, la Cámara Criminal de Viedma autorizó la interrupción del embarazo de una niña de 13 años, quien era abusada sexualmente por la pareja de su abuela, un hombre de 64 años. En esa oportunidad, el tribunal autorizó el aborto en un fallo dividido. Los camaristas Pablo Estrabou y Jorge Bustamante se pronunciaron a favor del aborto. En cambio, el juez Francisco Cerdera rechazó el pedido. Los jueces Estrabou y Bustamante expresaron en aquella oportunidad que "el derecho a la vida es el valor fundamental, el de mayor protección penal y relacionado con él se encuentra el derecho de la dignidad de la persona".
No obstante, luego del cierre de los tribunales, la oficina de Prensa de la justicia envió un comunicado en el que anticipa la intención de la defensora de Menores Paula Bisogni de apelar, "en representación del bebé por nacer", sin consignar argumento alguno.
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