"El gobierno no tiene ninguna intencionalidad política, lo que quiere es que se conozca la verdad, que se castigue a los responsables, y por lo tanto hemos dado la expresa instrucción de que todas las hipótesis sean contempladas con el mismo rigor", dijo Rivera en declaraciones a Caracol.

En medios de prensa se ha especulado, sobre la base de informes de organismos de inteligencia, con que el atentado podría haber sido obra de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), como un acto de "recibimiento" al flamante presidente Juan Manuel Santos. Otras versiones suponen que podría tratarse de una acción de la extrema derecha en reacción a la posibilidad de un diálogo con la guerrilla que dejó entreabierta el presidente Santos en su discurso de posesión del pasado sábado.

"Solamente en el momento en que tengamos conclusiones basadas en evidencia y no en suposiciones, ni prejuicios, vamos a compartirlos con la ciudadanía", advirtió Rivera. "En la medida que vayan apareciendo elementos probatorios se podrán descartar hipótesis y avanzar en una línea", añadió el ministr.

Por su parte, el fiscal Mendoza, tras coincidir con Rivera en la atribución prematura del atentado, dijo que tampoco está establecido con certeza que el blanco fueran las instalaciones de Caracol. "Sobre el blanco, la única pista que tenemos es que el punto más sensible en la zona son las instalaciones de Caracol, porque las otras son oficinas particulares", dijo en declaraciones a esa emisora radial. "Nosotros no podemos salir a sostener categóricamente que el blanco era Caracol, es muy aventurado todavía", puntualizó.