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Los músicos autoconvocados, con apoyo de la Unión de Músicos Independientes (UMI), la Federación Argentina de Músicos Independientes (FA-MI), la Cámara Argentina de Espacios de Música en Vivo (CAMUVI) y el Sindicato de Argentino de Músicos (SADEM), entre otras entidades, obtuvieron hoy la promesa de ser recibidos el miércoles por autoridades del gobierno porteño.

Esas entidades solicitaron que se detenga "la persecución a la música en vivo y el cierre arbitrario, compulsivo y la censura preventiva de espacios de conciertos", en tanto que exigieron la reglamentación de la ley de régimen de concertación para la actividad musical y la aprobación de la ley de régimen transitorio de clubes de música.

También requirieron "fiscalizaciones claras para el desarrollo de la actividad en vivo" y solicitaron "una política cultural de inclusión sin censura ni limitaciones de expresión". Los representantes de los músicos advirtieron que de no obtener respuestas el miércoles, se autoconvocarán nuevamente el lunes en avenida de Mayo al 500.

Frenkel, cantante de La Portuaria, aseveró: "Es el colmo absoluto, se están cerrando lugares que no provocan ningún tipo de problemas, que son fuente de trabajo para los músicos y están desestimulando la posibilidad de que surjan artistas nuevos".

"La música está totalmente desprotegida y es atacada todo el tiempo desde lo de Cromañón, especialmente la música en vivo, y los que pagamos las consecuencias somos los músicos", sostuvo.

"La música representa una movilidad social importante, muy fuerte, entonces, también, un gobierno de derecha como este va a tender a reprimir ahí. Es un gobierno fascista que tiende a hacer esto", afirmó.

Parodi, por su parte, señaló que "es urgente que la ley se reglamente y que el gobierno dé una respuesta a la expectativa que tenemos de que la música en vivo no desaparezca" y agregó que "existe una política de desalojo de la cultura de los espacios que la cultura se ganó. Es un atropello a la cultura".

Por su parte, Fernando Isella consideró "imposible trabajar así", en referencia a las clausuras y a "la cancelación de shows sin aviso en lugares que están habilitados".

En la última semana "clausuraron el Café Vinilo, uno de los lugares más emblemáticos de Buenos Aires, y redujeron el permiso a la 'Bomba de tiempo', que estuvo durante 4 años actuando ante 3 mil personas y ahora tiene que hacerlo ante 1.200", indicó.

Maffía, cantante del grupo La Cosa Mostra, manifestó que tocó en lugares que fueron cerrados y explicó que "son lugares lindos manejados por gente joven, muy del lado del arte y de la cultura independiente, no del lado del boliche y de la persona que está detrás de la barra buscando facturar, gente que respeta a los músicos por lo que hacemos".

"A mí no me van detener y aunque me clausuren los lugares voy a seguir tocando, pero quiero que esos lugares estén abiertos, no sólo por mí, sino para el público", agregó.

Por último, Liliana Herrero manifestó que hoy llegaron hasta la sede del gobierno a "exigir que se reglamente esa ley, que se reabran los clubes cerrados y que se restituyan las habilitaciones provisorias y que estas se mantengan hasta que se reglamente la ley".