El seguimiento de la huelga disminuyó en la compañía estatal de ferrocarriles SNCF al circular cuatro de cada diez trenes de alta velocidad TGV, según comunicó la propia empresa, mientras que también el tráfico aéreo funcionará normalmente.

No obstante, los trabajadores de la mayor parte de las refinerías del país secundaron el paro de nuevo, lo que implica la posibilidad de cortes en el suministro de gas. Según algunos sindicatos, solo dos de las 12 plantas funcionaban con normalidad.

Ante el miedo de muchas personas de quedarse sin combustible, se registraron grandes colas en varias estaciones de servicio. El gobierno hizo un llamamiento a la prudencia y a no acaparar gasolina, puesto que, según el secretario de Estado de Transportes, Dominique Bussereau, las reservas alcanzan, por lo menos, para un mes.

La reforma del sistema de pensiones pasó ya por la Asamblea Nacional y está siendo debatida en estos momentos en el Senado. Con ella se prevé el aumento gradual de la edad de jubilación de 60 a 62 años en 2018. El gobierno se ha mostrado hasta ahora inflexible ante la oposición a las medidas propuestas.