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Según el sondeo de la consultora Ibope, la candidata del Partido de los Trabajadores cuenta con un 49 por ciento de intención de voto, contra el 43 por ciento de Serra. Pero si se consideran los votos válidos -excluyendo el 5 por ciento que suman los blancos y nulos y el 3 por ciento de indecisos-, la ventaja de Rousseff trepa al 53 por ciento sobre el 47 de oponente.

De acuerdo con Vox Populi, la candidata del PT está al frente de la segunda vuelta con el 48 por ciento de los votos, y el candidato del PSDB recoge el 40 por ciento. Al considerar los votos válidos, el estudio difundido anoche por el Jornal da Band plantea que Rousseff alcanza el 54,5 por ciento y Serra el 45,4 por ciento.

La última de las encuestas difundida esta mañana, la del Instituto Sensus, encargada por la Confederación Nacional de Transportes, relevó una intención de voto para Serra del 46,8 por ciento, contra el 42,7 por ciento de Serra, pero al considerar los votos válidos, la ex ministra de Lula tiene un 52,3 por ciento contra el 47,7 del ex gobernador de San Pablo, aunque resalta que el 23 por ciento de los encuestados aún no decidió su voto.

En medio de la campaña, la ex candidata presidencial del Partido Verde, Marina Silva, mantiene su silencio aunque la mayoría de los analistas políticos creen que dejará en libertad de acción a sus afiliados, para facilitar la concreción de acuerdos regionales en cada estado de acuerdo con las afinidades de cada dirigente.

Mientras tanto, la confrontación entre Rousseff y Serra continuó hoy en los espacios gratuitos de televisión. Rousseff aseguró que su eventual gobierno representará la "continuidad" y la "inovación" que planteó el presidente Lula da Silva. "Hoy, en Brasil, nadie que nace pobre está condenado a ser pobre para siempre", afirmó al resaltar los logros sociales de Lula y al plantear una polarización ideológica con las históricas posturas del PSDB y del gobierno de Fernando Henrique Cardoso.

A su turno, el postulante del PSDB dijo que mira "un renacer de Brasil conciente de la que la ética es un valor del día a día. Tener una cara sola, hablar una cosa hoy y la misma mañana es fundamental, y Brasil espera eso del nuevo presidente", afirmó. En cuanto a sus propuestas, Serra habló de la importancia de las política públicas para las mujeres y de la creación del programa "madre brasileña" para dar cobertura a las mujeres durante todo el embarazo.