El fiscal Martín Niklison reveló que los ladrones alquilaron un local aledaño al banco para planificar el robo. "Es un trabajo realmente impresionante. Entraron el día 31, pero se llevaron las cosas hoy a la mañana. Ellos hicieron el túnel en el local y después volvieron a salir por el mismo lugar. Dejaron herramientas y algunas cosas", dijo el fiscal.

Niklison aseguró que los delincuentes fueron filmados por las cámaras de seguridad del banco y que la fuga de los asaltantes con el dinero y los objetos robados se produjo esta mañana a las 7.

El episodio produjo momentos de gran nerviosismo durante la tarde en la puerta del banco ubicado en la avenida Cabildo y Echeverría por parte de los ahorristas que tenían cajas de seguridad, quienes exigían a las autoridades de la entidad que les informaran si su dinero había sido robado.

El vicepresidente del Banco Provincia, Gustavo Marangoni, explicó que apenas se abrió el tesoro se descubrió que al menos unas 130, de las 1408 cajas de seguridad, habían sido violentadas, pero las autoridades de la sucursal no pudieron observar por dónde habían ingresado y salido los delincuentes.

Es que el boquete que utilizaron los asaltantes estaba oculto debajo de una de las cajas de seguridad y no podía ser visto a simple vista.

"Recién cerca de las 13 fue descubierto el túnel", agregó el vicepresidente del BAPRO. Inmediatamente, personal de la comisaría 33 se hizo presente en el lugar y, con orden judicial, los investigadores comenzaron a desandar el boquete.

El problema surgió cuando los bomberos que ingresaron al túnel descubrieron que a los 20 metros estaba desmoronado, posiblemente de manera intencional, por lo que no se sabía hasta dónde conducía.

Fue entonces cuando comenzaron las versiones que indicaban que los ladrones habían escapado por alguna de las numerosas puertas que tienen las estaciones de subte D, ya que la estación Juramento se encuentra a pocos metros.

A las 18.30, los investigadores lograron establecer que el túnel llegaba hasta una local cercano al banco, ubicado a unos 30 metros sobre la misma cuadra, en la avenida Cabildo 1971. Lo que dio por descartada la hipótesis del subte. Cuando se quiso entrar al lugar que había sido alquilado hace seis meses, el dueño vio que habían cambiado la llave. Entonces, la policía forzó la puerta y encontró una tapa gigante en el piso bajo la que se encontraba el largo túnel.

Los investigadores dijeron que el túnel tenía un metro por un metro, alfombras en las paredes y en el piso, y sistema de iluminación y ventilación.

Niklison explicó que posiblemente el jueves 30 de diciembre los delincuentes ya estuvieran debajo de las cajas de seguridad porque sonó una alarma antisísmica, la cual fue corroborada por los investigadores, quienes concurrieron al lugar y no vieron nada extraño.

Fuentes de la investigación dijeron que las cajas violentadas estaban ubicadas especialmente en proximidades del boquete y cerca del piso. Los pesquisas analizan ahora las cámaras de seguridad del banco y buscaban otras cámaras de comercios linderos que pudieron haber registrado la fuga de los delincuentes.

Además, pretenden establecer quiénes fueron las personas que alquilaron el local comercial desde el cual se inició el boquete que utilizaron los delincuentes.

Los peritos de la policía Científica trabajaban dentro de la entidad bancaria y del local donde se construyó el boquete en busca de huellas y rastros de importancia para la investigación.