Frente a la sede de la antigua Embajada de Israel, en el barrio de Retiro, Timerman inició su discurso con un pedido de justicia, al indicar que "cada año que pasa, es un año más sin justicia para las víctimas y familiares". El ministro de Relaciones Exteriores se reconoció como "un canciller de un Gobierno comprometido con la causa para acabar con la impunidad". "Nadie en el Gobierno dejó un solo día de buscar formas de contribuir con la Justicia", destacó.

En ese sentido, repitió el reclamo hecho por la presidenta Cristina Kirchner en la ONU, en septiembre pasado, para que Irán colabore con la investigación del atentado, incluso designando un tercer país para realizar el proceso judicial. Timerman se refirió a Israel como "un país amigo y cercano" y le agradeció por recibir a miles de argentinos cuando fueron perseguidos por la dictadura militar. "Verdad, justicia, reparación y memoria", resumió Timerman, junto con el ministro de Justicia, Julio Alak.

Por su parte, Pichón recordó cómo hace 19 años su vida "daba un vuelco inesperado en cuestión de segundos y se desmoronaban sueños y proyectos propios y ajenos". El sobreviviente de aquel atentado lamentó que junto con los familiares de las víctimas tuvieron que "aprender a convivir con las mentiras, la inoperancia y la mala fe" de las gestiones de turno. "Vimos pasar políticos, agentes de seguridad, analistas, todo, menos la verdad. Sin embargo, no nos dimos por vencidos", resaltó. Y subrayó: "Ninguna razón de Estado puede estar por encima de la verdad".

Más adelante destacó que "los familiares y sobrevivientes no queremos eternizar el reclamo" y marcó los cambios demostrados por el actual gobierno. En primer lugar, el cambio de la Corte menemista y, en el último año, el proyecto de ley de reparación, cuyo tratamiento reclamó a la Comisión de Hacienda de la Cámara baja.