El secretario del Tesoro, Timothy Geithner, urgió al Congreso en una carta al líder del Senado, Harry Reid, a subir el límite "para proteger la confianza y el crédito de Estados Unidos y evitar catastróficas consecuencias sobre los ciudadanos".

Geithner afirma en la carta que su departamento dejará de nutrir temporalmente las cajas de pensiones de los funcionarios. Las medidas anunciadas, sin embargo, no tienen ninguna implicación en el pago de las pensiones actuales.

Según el Tesoro, dejarán un margen de 224.000 millones de dólares que permitirán al Estado seguir emitiendo títulos de deuda según el calendario previsto, hasta el 2 de agosto, sin aumentar su endeudamiento neto.

Más allá del 2 de agosto, el Estado no podrá funcionar si no se eleva el techo de la deuda, como pide el Tesoro al Congreso con insistencia desde comienzos de año. Se encontraría entonces en cesación de pagos en algunas de sus obligaciones, lo que tendría "consecuencias económicas catastróficas", escribió Geithner.