"Giorgi y Pimentel hablaron en varias oportunidades y coincidieron en señalar que la relación comercial entre Brasil y Argentina es de socios estratégicos por lo que el sector automotriz no se va a ver afectado de un lado ni del otro de la frontera", señaló una fuente del Ministerio de Industria. Durante la reunión de mañana también se acordará un encuentro entre el secretario de Industria de Argentina, Eduardo Bianchi, y el de Brasil, Alessandro Texeira.

Por su parte, la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) de Argentina manifestó su preocupación por el conflicto comercial y exhortaron a los dos gobiernos a arribar rápidamente a un acuerdo. El Presidente de ADEFA, Aníbal Borderes, expresó que "las medidas, en principio, plantean dudas sobre la marcha del Mercosur, que ha demostrado ser instrumento válido para el crecimiento y desarrollo de los países de la región".

El empresario destacó las fuertes inversiones realizadas en la última década por el sector y afirmó que "el 60 por ciento de esos automotores tiene como destino el mercado externo y un 80 por ciento de ellos se dirige al mercado brasileño, lo que determina que el 50 por ciento del total del intercambio comercial con el vecino país esté constituido por automotores". Las ventas de automóviles y autopartes argentinos a Brasil representan unos 7.000 millones de dólares anuales.