Nilda Garré aseguró que Gendamería tomó “las pruebas de posibles señales de deflagración en manos del cabo Ariel Marcelo Mendoza” así como también otras para determinar cómo salió el disparo de su arma, es decir si fue o no accidentalmente, tal como se informó no bien ocurrió el hecho.

“Es muy difícil que un arma se cayera y disparara sola, pero aún esa lejana eventualidad hay que investigarla”, dijo la ministra. Indicó que el informe que se realizó hasta ahora indica que en la zona donde ocurrió el hecho “hubo una persecusión de policías a jóvenes que habrían estado cometiendo hurtos o arrebatos” y que Mendoza “se habría unido a ellos”.

No obstante, dijo que según la información que ella recibió, “a simple vista se veía alguna abolladura, una marca en el arma” que podría haber sido producto de una caída. “De todas maneras, esta persona (Mendoza) está apartado de sus funciones y habrá que analizar sus actos. Vamos a aplicar las máximas sanciones que correspondan”, tanto “si hubieron acciones dolosas o si fue un accidente”

Finalmente, la ministra aclaró que “hay que ser prudentes hasta que se terminen las pericias. Algunas podrían estar listas mañana o extenderse hasta el lunes”. “Se actuará con la severidad que la normativa indique”, enfatizó.