Cerca de la medianoche, la céntrica Alameda fue bloqueada por unos 30 estudiantes y la congestión abarcó varias cuadras hasta que fueron dispersados por fuerzas especiales de carabineros. Simultáneamente se levantaron barricadas en San Diego y Santa Rosa, avenidas principales que cruzan la ciudad de sur a norte, y lo mismo ocurrió en Tobalaba, en el sector este de Santiago, donde estudiantes quemaron contenedores de basura.

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, admitió ayer por primera vez que el sistema educativo del país precisa "cambios muy grandes", incluso constitucionales, luego de meses de protestas de estudiantes y docentes. "Sin duda vamos a tener que hacer cambios muy grandes en nuestro sistema educacional, cambios a nivel de la Constitución, para garantizar la calidad de la educación de nuestros niños y jóvenes", dijo el mandatario.

El nuevo ministro de Educación, Felipe Bulnes, dará a conocer en las próximas horas la respuesta al petitorio entregado por universitarios, secundarios y profesores, que mantienen un paro de dos meses con escuelas y centros superiores ocupados. Además, el Congreso hará entrega oficial del documento que preparó este fin de semana en respuesta a las demandas que movilizan a los estudiantes desde hace más de dos meses.

Mientras tanto, los 25 estudiantes secundarios que llevaban hoy entre siete y 11 días en huelga de hambre perdieron entre tres y seis kilos cada uno, afirmó el médico Ramiro Zepeda, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.