De acuerdo con el relato difundido por la CIDH, un grupo de desconocidos atacó a Andrade el viernes cuando estaba a punto de ingresar a su casa. Su hija, Malú García Andrade, informó que Norma, al parecer, fue seguida desde la mañana y que el mismo día del ataque varios desconocidas se presentaron en su lugar trabajo y habrían requerido información sobre sus horarios y su dirección.

La Comisión Interamericana recordó que no es la primera vez que defensoras de derechos humanos que reclaman justicia para las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez y en otros puntos del estado de Chihuahua han sufrido ataques, amenazas, actos de hostigamiento y atentados.

Andrade impulsa, específicamente, la búsqueda de justicia por el asesinato de su hija, Lilia Alejandra García Andrade, en 2001. En diciembre de 2010, la CIDH condenó el asesinato de Marisela Escobedo, quien fue asesinada a balazos en la puerta del Palacio de Gobierno del estado de Chihuahua, donde reclamaba justicia por la muerte violenta de su hija, Rubí Marisol Frayre, asesinada en 2008, a los 16 años. La Comisión reitera la necesidad de adoptar en forma inmediata y urgente todas las medidas necesarias a fin de garantizar el derecho a la vida, la integridad y la seguridad de los familiares de Andrade. Insistió, además, que los actos de violencia y otros ataques contra defensores de derechos humanos no solo afectan las garantías propias de todo ser humano sino que atentan contra el papel fundamental que juegan en la sociedad.