Sábado, 17 de marzo de 2012 | Hoy
17:10 › SUCESIóN EN LA CGT
El flamante titular del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata) consideró que es un error "ponerle nombre y apellido" a la CGT "cuando lo necesario es acordar objetivos claros" a favor del movimiento obrero y aseguró que no le "quita el sueño ser secretario general" de la central que está en manos de Hugo Moyano. Además, sostuvo que hay "materias pendientes" para conversar con el Gobierno nacional, e identificó entre ella a "el Impuesto a las Ganancias, las asignaciones familiares, las obras sociales y el acceso a la vivienda".
"La unidad del movimiento obrero es fundamental, más en los tiempos que estamos atravesando, porque debemos proteger este modelo que a los trabajadores nos trajo empleo", explicó el gremialista, quien consideró que "hay muchos compañeros capaces de llevar adelante la responsabilidad de conducir la central obrera".
No obstante, afirmó que existen temas "pendientes" para resolver a través del diálogo con el Ejecutivo nacional y por ello instó a la "unidad del movimiento obrero". "No conozco ninguna solución que no provenga de la mesa de negociación y del diálogo. Lo peor que podemos hacer es no ir a la mesa de negociaciones, porque tarde o temprano lo tenemos que hacer", subrayó.
En declaraciones a Télam, Pignanelli -quién ayer asumió la titularidad de SMATA- indicó que está dispuesto "a colaborar mucho dentro de la CGT como lo venimos haciendo, especialmente en los últimos tres años, porque antiguamente José Rodríguez, por su salud, estuvo alejado de la central obrera". En este sentido, agregó que "con la muerte de Rodríguez y la asunción de Mario Manrique, Smata trabajó fuertemente en el seno de la CGT y sabemos que tenemos que seguir trabajando así".
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