Martes, 27 de marzo de 2012 | Hoy
13:05 › CONFLICTO BILATERAL
Durante el encuentro que se desarrolla en Corea del Sur, el canciller Héctor Timerman advirtió sobre el envío de un submarino nuclear inglés al Atlántico Sur y le exigió a Gran Bretaña que "confirme la ausencia de armas nucleares" en esa zona. A través de su viceministro Nicholas Clegg, el Reino Unido no tardó en responder y, sin presentar pruebas ni argumentos, calificó de "infundado" ese planteo.
Durante su intervención, Timerman llamó la atención sobre los "recientes episodios de militarización" según los cuales "una potencia extra-regional envía un submarino nuclear a una zona cuya soberanía es objeto de disputa reconocida por las Naciones Unidas y se niega al mismo tiempo a confirmar que con esta acción no estaría introduciendo armas nucleares en la zona desnuclearizada".
"Mi país demanda que se respete el compromiso de paz que los países sudamericanos hemos escogido para nuestra región. La Argentina exige que la potencia extra-regional que recientemente envió un submarino capacitado para transportar arsenal nuclear a patrullar el Atlántico Sur confirme la ausencia de armas nucleares en la región", dijo Timerman, según se informó oficialmente en un comunicado en el que se resaltó que el Reino Unido "se niega a confirmar que con esta acción no estaría introduciendo armas nucleares en la zona desnuclearizada".
La respuesta fue escueta. El ministro británico Clegg, quien también participó de esa cumbre, dijo en su discurso: "Estoy obligado a responder a las insinuaciones hechas por la delegación argentina sobre la militarización del Atlántico Sur por el Gobierno británico (...) Son insinuaciones infundadas. Estoy seguro de que mi colega de Argentina sabe que el Reino Unido ratificó los protocolos del tratado (de Tlatelolco) de 1969 que garantiza una zona libre de armas nucleares en América Latina y el Caribe. Hemos respetado esas obligaciones desde entonces, y continuaremos haciéndolo".
El planteo de Timerman es consonante con el que hizo ante la ONU cuando exigió que "los países que no poseemos esas herramientas de destrucción debemos tener la certeza de que en ningún momento seremos amenazados por los arsenales nucleares más modernos para proteger intereses anacrónicos", en clara referencia al submarino enviado por Gran Bretaña al enclave colonial que mantiene en el archipiélago argentino.
Retomando el hilo de esas afirmaciones, Timerman sostuvo hoy frente a los mandatarios y representantes diplomáticos de las potencias (entre otros, el estadounidense Barack Obama) que la militarización británica en Malvinas "nos trae nuevamente el tema del alcance del compromiso por parte de los países poseedores de armas nucleares con sus obligaciones como Estados parte de tratados de zonas libres de armas nucleares".
"Un tratado que establece una zona libre de armas nucleares es, ante todo, un tratado de seguridad. ¿Que protección nos brinda el régimen de no proliferación cuando una potencia nuclear amenaza de manera directa o velada con la posibilidad de introducir armas nucleares en la zona desnuclearizada?", enfatizó para concluir con que "no se debe utilizar la disuasión nuclear contra países que han renunciado a las armas de destrucción masiva".
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.