La aclaración se produjo a raíz de una versión que había indicado que el acuerdo al que arribaron las cámaras de empresas de transporte con la Unión Tranviarios Automotor (UTA) incluía una cláusula según la cual podría revisarse el convenio de acuerdo a la variación que tuviera la canasta básica. Sin embargo, desde la cartera laboral aseguraron que "el aumento pautado, escrito y ratificado es de 1000 pesos para la categoría de conductor, tal como surge del acta firmada ante el Ministerio de Trabajo y la Secretaría de Transporte".

El incremento es equivalente al 18 por ciento del salario mínimo del sector, frente al 25 que pedía el gremio, y se aplicará de manera retroactiva al 1 de enero de este año. Según la cartera laboral, "la única revisión prevista por las partes" con la participación del Ministerio de Economía a través de la Secretaría de Transporte, "no es salarial" y apunta al beneficio que podrían recibir las empresas en concepto de subsidios y los costos del nuevo sistema de boleto electrónico.

El acuerdo es producto de una serie de reclamos que desde el 15 de marzo pasado realizaron los choferes de la UTA, quienes ese mismo día habían cumplido un paro de 24 horas en demanda del pago de un plus salarial acordado con los empresarios. Con motivo del conflicto, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria y ayer se arribó a un acuerdo.