El 23 de noviembre de 2010 un grupo de integrantes de la comunidad liderados por Díaz cortaron la ruta nacional 86 para reclamar la entrega de tierras de propiedad ancestral y, según la causa, tanto los manifestantes como los policías dispararon armas de fuego y cayeron muertos López y Falcón. No obstante, el argumento que sobreseyó a los qom no fue el de “legítima defensa”, tal como fue el que utilizó Garzón para sobreseer a los policías.

Según el magistrado, la conducta de los “imputados corresponde encuadrarla en la figura del artículo 34 inciso primero del Código Penal, ya que existió en su accionar un error indirecto de prohibición", es decir, que no comprendieron el "carácter y entidad de lo injusto del acto" que llevaban a cabo. "Ante la creencia de que serían objeto de una fuerte represión para el supuesto desalojo, es que actuaron de esa manera repeliendo lo que consideraban una agresión inminente", manifestó Garzón.

La medida que favoreció a los aborígenes fue recibida con malestar por parte de la esposa del policía fallecido, Idalina Mendoza, quien adelantó que pedirá a sus abogados que apelen el sobreseimiento porque "esto no puede quedar en la nada".

Por su parte, Félix Díaz prefirió esperar para opinar sobre el fallo: "No entiendo de cosas judiciales, pero esto no es claro veremos que dicen nuestros abogados", dijo a DyN. Pero no obstante recordó que el tema de la represión se encuentra en la Corte Suprema de Justicia de la Nación y fue presentado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, donde el gobierno de Formosa debió dar explicaciones sobre el trato dado a los aborígenes en la provincia.