Martes, 1 de mayo de 2012 | Hoy
14:14 › ESTACIóN HORROR
Los familiares de las 51 víctimas mortales de la tragedia de Once, ocurrida hace poco más de dos meses, volvieron a criticar a los funcionarios, a la familia Cirigliano que controla la empresa concesionaria TBA y al maquinista del tren que protagonizó el choque, al asegurar que los peritajes oficiales demostraron "fallas en todos los estamentos". María Luján Rey, madre de uno de los fallecidos, aseguró que "ninguno de los heridos podrá olvidar lo vivido" e insistió en que "no fue un accidente, sino la consecuencia de años de abandono y desidia".
El texto consensuado por los familiares fue leído en la estación de Once por los padres de Lucas Menghini Rey, una de las víctimas mortales de la tragedia del 22 de febrero pasado. Paolo Menghini subrayó que "está claro que a los señores Cirigliano les haya sido más redituable invertir en el exterior", porque "allá se ganan dólares mientras acá se pierden vidas".
El documento también apunta sobre la responsabilidad de los funcionarios del área de Transporte al señalar: "Ustedes creyeron que eran inmunes a una tragedia; no, ni inmunes ni impunes".
Además, Menghini indicó que del error humano "hay cosas que van más allá" como la antigüedad de los trenes, "vagones con mantenimiento diferido" o realizado "de manera absolutamente irregular". "Están prácticamente sin parantes las cabezas de los vagones", precisó al tiempo que estimó que si el mantenimiento y la seguridad hubiesen sido los adecuados, el accidente no hubiera provocado 51 víctimas mortales y 703 heridos.
"Ahora la justicia empezó a actuar, estamos muy atentos y confiamos en el juez (Claudio) Bonadio. A todas esas carencias deberán dar respuesta todos los que fueron llamados por el juez a indagatoria", expresó el padre de Lucas.
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