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En un comunicado, la Presidencia pidió ampliar "la participación, el diálogo y el consenso" para completar la ronda del diálogo nacional promovido por Mursi a raíz del referendo constitucional y otras cuestiones polémicas. La nueva sesión tendrá lugar mañana por la tarde, después de que hoy se celebrara un encuentro de más de cinco horas presidido por el vicepresidente del país, Mahmud Meki, y al que asistieron personalidades de distintas tendencias, en su mayoría islamistas.

Los participantes volvieron hoy a analizar los artículos constitucionales que no lograron ser consensuados y que podrían enmendarse para ser introducidos después de que se apruebe la Constitución y se elija un nuevo Parlamento. Según esa propuesta, Mursi y los participantes firmarían un documento con las enmiendas a estos artículos, que los nuevos parlamentarios se comprometerían a aprobar en la primera sesión de la próxima asamblea.

Además, los asistentes a la reunión analizaron los criterios que deberán reunir las personalidades que completarán la Cámara alta del Parlamento o "Shura", encargada de legislar hasta que inicie sus trabajos la Cámara baja tras la aprobación de la Carta Magna.

Desde el inicio de este diálogo nacional, la oposición laica unida en el Frente de Salvación Nacional rechazó participar en él y pidió a Mursi que posponga su convocatoria de referendo constitucional, previsto para el proximo sábado. Este llamamiento coincide con una iniciativa de las Fuerzas Armadas egipcias, que hoy convocaron una reunión de "la familia egipcia" también para mañana.

Los militares instaron a participar a representantes políticos, culturales y sociales del país, al tiempo que negaron que se trate de un "diálogo nacional" de carácter político. Al respecto, el portavoz de la Presidencia, Yaser Ali, indicó que Mursi no participará de esa reunión y calificó esa propuesta como una "invitación al diálogo social", pues el diálogo nacional oficial -aclaró- solo puede ser convocado por el mandatario.