La marcha principal recorrió el centro de Madrid hasta la Puerta del Sol, encabezada por los líderes de esas dos centrales, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, quienes se situaron tras una pancarta con el lema "Defiéndete. Contra el recorte de las pensiones, las tasas judiciales, los despidos salvajes, las privatizaciones y la falta de protección al desempleo".

"España necesita estabilidad y seguridad en materia de pensiones, para que no se vean afectadas por los vaivenes políticos", advirtió Fernández Toxo. "Tenemos que rechazar el ajuste en la calle, porque no nos dejan otra alternativa", manifestó Méndez, su homólogo de UGT.

Horas antes de la movilización, la Cumbre Social le solicitó al Defensor del Pueblo que recurra ante el Tribunal Constitucional la decisión del gobierno conservador de Mariano Rajoy de no actualizar las pensiones, y volvió a exigir al ejecutivo que convoque un referéndum sobre las políticas de ajuste y recortes que está aplicando contra el déficit público en un país asfixiado por la crisis económica y en el que el desempleo supera el 25 por ciento.

La nueva protesta ocurrió un día después de que miles de trabajadores de la salud, la denominada "marea blanca", se manifestaran por las calles de la capital española y concluyeran en la Puerta del Sol, para rechazar los intentos de desmantelar la sanidad pública. La manifestación había sido convocada por la Plataforma Asamblearia de Trabajadores y Usuarios por la Salud y la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) para exigir la anulación de las nuevas medidas sanitarias previstas por el gobierno regional.