"Alfano (el líder del Partido de la Libertad) puede ser nuestro candidato para primer ministro y yo para ministro de Economía", dijo Berlusconi en una entrevista a la emisora RTL. "Yo sería el líder de la coalición", añadió.

"Seré el líder de los moderados. El premier se decidirá cuando ganemos", explicó Berlusconi, quien dejó la primera magistratura en noviembre de 2011 y fue sucedido por un gobierno tecnócrata encabezado por Mario Monti.

El acuerdo alcanzado incluye el apoyo al líder de la Liga Norte, Roberto Maroni, en su candidatura a la presidencia de la región de Lombardía y a una reforma fiscal que permitiría devolver a la zona norte, la más rica del país, el 75 por ciento de los impuestos que se recaudan de la región.

Tras la dimisión de Mario Monti, sin afiliación partidista, Italia elegirá nuevo Parlamento entre el 24 y 25 de febrero. Monti dirigió un gobierno tecnócrata apoyado por la Unión Europea para continuar el curso reformista y ahorro en Italia pero perdió el apoyo necesario del PdL y la Liga Norte en el Parlamento de Roma.

Ahora, como senador vitalicio, Monti no puede ser candidato a las elecciones, aunque sí podría ser nombrado primer ministro a posteriori. Berlusconi rechazó sin embargo dialogar con el saliente premier. "La decepción sobre su persona es tan grande que no creo que sea posible el diálogo", dijo a RTL. "Si ganamos las elecciones me gustaría crear una comisión de investigación parlamentaria para aclarar qué es lo que hizo caer mi gobierno en 2011", concluyó.

Una encuesta divulgada el domingo indicó que una alianza de la derecha, liderada por el PDL y la Liga Norte, podría acaparar alrededor del 28 por ciento de los votos. El mismo sondeo señaló que un frente de centroizquierda encabezadp por Pier Luigi Bersani, del Partido Democrático, obtendría entre el 38 y el 39 por ciento, mientras que el bloque de Monti, que intenta aglutinar al centro del electorado, lograría entre el 14 y el 15 por ciento de los sufragios.