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"Cómo no reconocer, cómo no homenajear a esos jóvenes que sin preparación, sin elementos, abandonados a la suerte de dios y a su propia pericia o impericia, los mandaron a enfrentar a un enemigo profesionalizado", manifestó la Presidenta, quien rápidamente aclaró que la palabra "enemigo" la usaba en el contexto de aquella guerra y de aquellos años. "Hoy la Argentina no tiene enemigos, el único enemigo que tiene la Argentina es la pobreza y la desigualdad que estamos combatiendo hace diez años", aseguró.

Expresó a los "combatientes, sin el ex, combatientes de Malvinas", que "jamás volverán a ser olvidados porque son el orgullo de la Nación". Al iniciar el discurso la presidenta de la Nación recordó que la mayoría de los soldados que habían estado en la zona del conflicto bélico "fueron recibidos por todo el pueblo de Puerto Madryn" y señaló que en 1982 la ciudad de Río Gallegos donde estaba viviendo junto a su marido Néstor Kirchner, era "la más amenazada" por su cercanía con Islas Malvinas.

CFK destacó que "logramos con el acompañamiento de todos los mandatarios de América latina, convertir a Malvinas en una causa regional de soberanía, y global de lucha contra el colonialismo" y reclamó una vez más al Reino Unido que cumpla las resoluciones de Naciones Unidas y se siente a dialogar con la Argentina sobre la soberanía de las Islas. "Lo único que seguimos pidiendo incansablemente es que se cumpla con el derecho internacional", remarcó, y pidió a las autoridades británicas que "no utilicen Malvinas para ocultar el desastre económico, político y social" en ese país. Hizo hincapié en que "hacemos referencia al gobierno y no al pueblo del Reino Unido".

"Por qué se niegan a hablar y dialogar con un gobierno democrático, con un gobierno que ha hecho de la defensa de los derechos humanos y sociales una bandera inclaudicable", se preguntó la mandataria, y recordó que "dialogaban o estaban dispuestos a dialogar con una dictadura sangrienta y genocida".

Además, Cristina criticó la "militarización del Atlántico Sur y sostuvo que "la guerra sólo le sirve a los que fabrican armas". Ante esto, destacó el envío de una embarcación argentina de investigación científica. "Nosotros queremos generar conocimiento, ciencia y aplicarla", afirmó, y comparó: "Mientras ellos envían naves de guerra a este Mar Argentino, nosotros vamos a poner una nave científica". Se refirió al plan previsto desde el Ministerio de Ciencia junto a los gobiernos de Chubut y de Canadá para "hacer grandes estudios" en el mar que llamó una "pampa azul".

Por último, resaltó que "nuestro compromiso es con los 123 NN que están en el cementerio de Darwin" y recordó que "a través del Ministerio de Justicia ya hemos localizado a 100 familiares y 91 de ellos nos han firmado el pedido para hacer el pedido correspondiente a la Cruz Roja Internacional". Aseguró que "todos merecen tener una placa con nombre y apellido para que cada madre pueda llevarle una flor y velar y honrar a nuestros muertos".

La Presidenta cerró su discurso citando unas palabras de Néstor Kirchner: "Los que se la pasan especulando nunca van a pasar a la historia, pasan los que se la juegan todos los días, todo el tiempo, por la patria, que es lo que queremos". Al respecto, rindió homenaje a Matías Gensana, un joven militante chubutense que salvó a tres niños de morir ahogados en el mar, pero terminó perdiendo la vida. Cristina llamó a "estar unidos en honor de esos que sin pedir nada entregaron todo".