CFK sostuvo que la Argentina y Uruguay "han sido bendecidos con tierras maravillosas y hay que agregar valor a todo lo que se hace y eso es imposible sin energía". Destacó que la nueva planta de la petrolera estatal uruguaya Ancap, construida por la firma argentina Aesa del grupo YPF, es "una muestra cabal de la integración" entre ambos países.

Cristina elogió al "valiente y esclarecido pueblo uruguayo" que se negó a privatizar sus empresas públicas y sostuvo que la administración privada de Repsol en YPF estaba generando el "vaciamiento de la empresa" petrolera.

En otro tramo de su discurso, tras volver a destacar el proceso de integración, la Presidenta dijo que se siente "orgullosamente americana del sur". "Hay determinados sectores que en los últimos 200 años manejaron los destinos de nuestros pueblos y nos quieren colocar una cabeza no latinoamericana ni de la América del Sur, pero no les vamos a dar el gusto", añadió.

Luego destacó la paz entre los países de la región y señaló que durante muchos años se importaron "conflictos que son ajenos a la historia y a los intereses" de América del Sur. "Queremos mejorar la calidad de vida y evitar cualquier tipo de enfrentamientos, como los que supimos tener en el siglo XX, cuando nos importaron conflictos que no nos pertenecían", remarcó.

Las obras inauguradas demandaron una inversión de 400 millones de dólares y fueron realizadas por la compañía argentina YPF a través de su empresa de ingeniería, construcciones y servicios, AESA. La flamante desulfurizadora permitirá a Uruguay el desarrollo de una nueva generación de combustibles limpios, reduciendo un 99,5 por ciento el azufre del gasoil y un 85 por ciento el de las naftas, lo que permitirá que cumplan los nuevos estándares del Mercosur.

Durante la ceremonia las autoridades firmaron un acuerdo de entendimiento entre las petroleras de ambos países. Los titulares de Ancap e YPF, Raúl Sendic y Miguel Galuccio, respectivamente, formaron parte de la inauguración. Se suscribió un borrador de acuerdo para el futuro suministro de gas a la Argentina, cuando en Uruguay se instale una terminal de gas natural licuado en la costa de Montevideo.

Antes, Cristina recibió las llaves de Montevideo de parte de la intendenta de la capital uruguaya Ana Olivera, quien dijo que se trataba de "un símbolo de hermandad entre nuestros pueblos" y que la distinción "tiene que ver con la vocación vinculada al proceso de integración regional".