Los abogados, Federico Ravina y Rocío López Rodríguez, agregaron que la Cámara de Casación "en lugar de confirmar la sentencia del tribunal de juicio, la habrían revocado, pues dicho fallo contiene una mera hipótesis de lo que ocurrió, mas no la certeza requerida de que Fernando Carrera fue el autor los hechos atribuidos".

"La sentencia presenta cuestiones de gravedad institucional vinculadas a la limitación de los derechos fundamentales de Fernando Carrera, el menoscabo de la confianza depositada en la Justicia y la inexistencia material en la resolución del caso", subrayaron los abogados, con el patrocinio del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).

La Sala III de Casación condenó a Carrera a 15 años de prisión, tras revisar por segunda vez el caso, por los delitos de robo con armas de fuego, tres homicidios culposos agravados, lesiones culposas graves, lesiones culposas leves y portación ilegítima de arma de guerra.

El hecho ocurrió el 25 de enero de 2005, cuando Carrera fue baleado por la policía en la avenida Sáenz, en el barrio de Pompeya, lo que provocó que atropellara a cinco personas, de las cuales fallecieron dos mujeres y el hijo de una de ellas.

La Policía dijo que Carrera escapaba después de un robo, mientras que él sostuvo que fue confundido con los delincuentes. El Tribunal Oral en lo Criminal 14 lo condenó a 30 años de prisión, lo que fue confirmado por Casación, pero el año pasado la Corte hizo lugar a un planteo de la defensa y Carrera recuperó la libertad tras estar siete años preso, para que el tribunal volviera a analizar el caso.

El fiscal Ricardo Wechsler también apeló a la Corte el fallo de Casación y pidió que se agrave la pena de Carrera, de 36 años, al considerar que el homicidio culposo debe ser doloso y que debe ser condenado también por abuso de arma de fuego.