La acusación formal fue anunciada días después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, considerara que los ecologistas detenidos habían transgredido las leyes internacionales pero no habían cometido el delito de "piratería". Geenpeace consideró que esos cargos "son extremos y desproporcionados" y que "no tienen ningún sustento según la legalidad rusa e internacional".

Entre los acusados formalmente por el tribunal que lleva el caso en la ciudad portuaria de Murmansk, se encuentran la artentina Speziale y el reportero audiovisual británico Kieron Bryan, que viajaba en el "Arctic Sunrise" para documentar las acciones de protesta del barco en el océano Polar Ártico. También el fotógrafo ruso Denis Sinyakov se encuentra en prisión preventiva por querer documentar la protesta.

En la audiencia sólo se permitió la presencia de los abogados, precisó Greenpeace, que espera que el trámite judicial continúe mañana, cuando se devele la situación del resto de los manifestantes que se encuentran con prisión preventiva.

El director ejecutivo de Greenpace, Kumi Naidoo, consideró el caso en Rusia como "la amenaza más grave para las protestas pacíficas medioambientales" desde el hundimiento del barco "Rainbow Warrior" en Auckland en 1985 por agentes secretos franceses. Greenpeace había apelado las detenciones y las vistas se esperan para la próxima semana.