Por razones de seguridad, aún no se anunció el lugar donde se realizará el proceso, debido a que algunos seguidores de Mohamed Mursi anunciaron su intención de asaltar la sala del tribunal para liberarlo. Según los medios locales, el expresidente, de 62 años, podría ser juzgado en un tribunal improvisado en un edificio de la policía cerca de la prisión de alta seguridad de Tora, en el sur de El Cairo.

El depuesto presidente, un profesor de ingeniería educado en Estados Unidos, se encuentra en un lugar secreto desde que fue derrocado el pasado 3 de julio y aún se niega a reconocer la autoridad de la corte: "Mursi no reconoce ningún procedimiento o medida adoptada por las autoridades golpistas", señalaron los , según los Hermanos Musulmanes a través de un comunicado.

El Ejército golpista señaló que el derrocamiento del primer presidente de Egipto elegido democráticamente fue en respuesta a las protestas de millones de personas que exigieron el fin de su mandato. "Al llevar al presidente a juicio, los golpistas pretenden romper la voluntad popular y revolucionaria para que el régimen de Mubarak vuelva al poder", dijo la alianza pro Mursi refiriéndose a su predecesor Hosni Mubarak, derrocado en 2011.

"Hacemos un llamamiento al pueblo egipcio libre y digno a congregarse en las plazas públicas para protestar contra este juicio falso a un presidente legítimo", dijo la alianza, que también instó a la celebración de una manifestación multitudinaria en el lugar del juicio, aumentando los temores de que pueda desatarse la violencia sangrienta.