Hernández, quien relevó en el cargo a a Porfirio Lobo Sosa -ambos del oficialista partido Nacional, de tendencia conservadora-, fue investido como presidente constitucional de Honduras para el periodo 2014-2018. Recibió la banda presidencial de manos del titular del parlamento, Mauricio Oliva, ante quien juró "cumplir con la Constitución" y sus leyes.

participaron de la ceremonia más de 70 delegaciones de países y organismos internacionales, entre ellos los presidentes de Colombia, Juan Manuel

Santos, Costa Rica, Laura Chinchilla, Panamá, Ricardo Martinelli, República Dominicana, Danilo Medina, y el de Taiwán, Ma Ying-Jeou, además del príncipe Felipe de España.

"Voy a hacer lo que tenga que hacer para recuperar la paz y la tranquilidad, dentro de la ley, claro está, y de la mano del pueblo hondureño", enfatizó Hernández en su mensaje, en presencia de miles de activistas del Partido Nacional, seis presidentes, y el príncipe de Asturias. Hernández afirmó que "en los próximos meses se reducirán más los homicidios y los actos de violencia. (...) Igualmente bajará la incidencia de la extorsión y del tristemente famoso impuesto de guerra", que cobran las organizaciones criminales.

"Quiero ser claro: a los delincuentes se les acabó la fiesta -agregó-. Vamos de frente, a salvar la libertad del pueblo hondureño", recalcó Hernández, un abogado de 45 años que viene de presidir el Parlamento de Honduras y fue el ganador de las elecciones generales del 24 de noviembre de 2013.

Las autoridades hondureñas atribuyen al narcotráfico buena parte de la extrema violencia que vive Honduras, por donde pasa al menos el 80 por ciento de la cocaína que llega a México desde Suramérica con destino a Estados Unidos, según datos de Washington. Hernández añadió que en su lucha contra el crimen y la delincuencia solicitará asesoramiento de la Unión Europea, Estados Unidos y otras naciones amigas para articular una "política integral de seguridad".

El combate contra la violencia y el crimen, reducir el desempleo, la pobreza y frenar la corrupción son algunas de las promesas de campaña que como presidente reiteró Hernández, quien elegió a su antecesor, quien pergeño la "transición" tras el derrocamiento del presidente constitucional Manuel Zelaya, en 2009.