Lunes, 31 de marzo de 2014 | Hoy
21:55 › EL PAíS
Luego de dejar inauguradas 40 casas educativas terapéuticas, 150 centros centros locales de prevención de adicciones y la primera casa de prevención de adicciones de la SEDRONAR, la presidenta de la Nación, Cristina Kirchner, agradeció la presencia de militantes de distintas fuerzas políticas y de la ministra de Desarrollo Social porteña en Casa de Gobierno, recordó a "ese gran demócrata que fue Raúl Alfonsín", a cinco años de su muerte, y afirmó que "la inclusión es el gran articulador social, que no solo se refiere 'a los pobres y a los negros', sino a todos", y destacó la coordinación de esfuerzos entre las organizaciones de la sociedad civil, los partidos y las iglesias. Por último advirtió que "la violencia engendra siempre más violencia", y exhortó a quienes "convocan a (nuevas) 'noches de los cristales' a trabajar por la paz, la concordia, el entendimiento y la inclusión".
Poco después del acto oficial, desde uno de los balcones de la Casa Rosada, Cristina reivindicó el rol social de los "jóvenes recuperados por la política" que comparten con sus pares "los mismos códigos", recordó que "no hay un solo camino para recuperar (a los adictos)", y pidió "terminar con el mito de que se drogan únicamente los pobres". "Los últimos procedimientos de la Secretaría de Seguridad se realizaron contra bandas de narcotraficantes vip", continuó la Presidenta, quien agregó que la diferencia entre pobres y ricos es que "los ricos consumen (droga) de la buena (...) Si negamos la realidad, vamos a esconder la cabeza, como el avestruz, pero el problema no es un problema de pobres ni de ricos, involucra a toda la sociedad, y necesitamos abordarlo con mucha madurez".
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