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La primer reunión de Giorgi y Casamiquela fue con el titular del Servicio Federal para el Control Veterinario y Fitosanitario ruso (el equivalente al Senasa local), Serguei Dankvert, quien ratificó que la intención de su país es "que ingresen más productos argentinos a su mercado".

La ministra detalló la oferta exportable nacional de alimentos, y aseguró que la Argentina tiene capacidad de oferta "tanto en lo que tradicionalmente ofrecemos, como en nuevos productos". En primer lugar, destacó que el país es el séptimo exportador mundial de leche en polvo y el primero latinoamericano y agregó que se aumentó en tres millones de litros la producción de leches especiales.

Además, la ministra precisó que el país es el noveno exportador mundial en carne aviar, el sexto en vinos y en pastas secas. Por su parte, Casamiquela presentó la oferta exportable de frutas frescas, productos de mar, carne porcina, chacinados y embutidos y carnes rojas Premium.

Dankvert aseguró que el inicio de las negociaciones servirá para que "ingresen más productos argentinos con regulaciones más justas" y calificó como "muy factible" sumar nuevas empresas para abastecer al mercado ruso de lácteos y carnes.

En medio del conflicto separatista en Ucrania, a fin de julio, la Unión Europea aprobó un paquete de sanciones que afectan el sector financiero, el energético y el militar en Rusia, mientras que Estados Unidos sumó la suspensión de los créditos a la exportación y la financiación del desarrollo económico.

Días después, el presidente ruso decidió suspender por un año la importación de frutas, legumbres, pescados, leche, carne de chancho y productos lácteos provenientes de Estados Unidos, Unión Europea, Australia, Canadá y Noruega. Según cifras de la Comisión Europea, el 10 por ciento de las exportaciones agrícolas de la UE van hacia Rusia, que es el quinto país importador de alimentos a nivel mundial.