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Los últimos datos de crecimiento conocidos el pasado 14 de agosto revelaron un estancamiento de la economía de la zona euro en el segundo trimestre del año, debido a la mala evolución del PIB de Alemania (-0,2 por ciento), Francia (0 por ciento) e Italia (-0,2 por ciento). Sin embargo, Merkel aseguró que, en su país, la caída de la economía está a factores de calendario y a la incertidumbre geopolítica.

En conferencia de prensa junto al jefe del Ejecutivo español en Santiago de Compostela, Galicia, Rajoy sostuvo que "hay que continuar con las políticas de consolidación fiscal" y garantizó que "seguirán adelante con las reformas estructurales", ya que es la "única garantía" para "no caer en los errores y desequilibrios del pasado".

Merkel realizó una visita de dos días a Santiago de Compostela, donde Rajoy disfruta de sus vacaciones estivales, a pocos días del Consejo Europeo que se celebrará en Bruselas el próximo 30 de agosto.

La presencia de la canciller alemana estuvo acompañada de protestas contra las políticas de ajuste de la Troika -Comisión Europea, Fondo Monetario Internacional y BCE- convocadas por movimientos sociales y partidos nacionalistas, y un reclamo de la Asociación de Memoria Histórica que demandaba disculpas a la canciller alemana por el apoyo brindado por Hitler a Franco.

El encuentro bilateral sirvió para que Merkel consiguiera sumar a Rajoy al frente de la austeridad después de que en el seno de la UE se volviera a encender el debate en torno a la necesidad de abandonar las políticas de ajuste por medidas más expansivas.

Como muestra de sintonía entre ambos gobiernos, Merkel respaldó públicamente la candidatura del ministro de Economía español, Luis De Guindos, a la presidencia del Eurogrupo. El reparto de cargos será uno de los principales asuntos que abordará la reunión del Consejo Europeo.

Mientras tanto, el primer ministro italiano, Mateo Renzi, y el presidente francés, Francois Holande, piden un ablandamiento de las sanciones a las reglas de déficit de la zona euro y un cambio de políticas para impulsar el crecimiento.

A este bando se adhirió hoy el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, quien desde la conferencia anual de política monetaria que se celebra en Jackson Hole, Estados Unidos, rechazó los planes de austeridad y anunció políticas para impulsar la demanda agregada.