A primera hora de ayer, una patrulla policial fue emboscada en una carretera perteneciente a la zona rural del departamento de Córdoba. Según el presidente Juan Manuel Santos, el ataque fue obra de una alianza entre el frente 58 de las FARC y hombres del Clan Úsuga, una banda criminal de origen paramilitar de la época del presidente Álvaro Uribe. Como reacción, el mandatario ordenó a las Fuerzas Militares y a la Policía "arreciar" las operaciones contra las guerrillas y las bandas criminales en la zona.

El Gobierno y las FARC acordaron como parte de los principios básicos para iniciar el proceso de paz en La Habana en noviembre de 2012 que no se produciría un cese al fuego hasta alcanzar un eventual acuerdo, aunque la guerrilla lo ha solicitado desde entonces en varias ocasiones, siempre vanamente.

Santos, por su parte, remarcó varias veces que "nada está acordado hasta que todo esté acordado", por lo que las operaciones militares y los atentados de la guerrilla continúan tras casi dos años de negociaciones en Cuba.