“Las primeras medidas van a ser justamente las que vengan de un amplio diálogo con todos los sectores, no se trata de hacer una lista de medidas y salir diciendo hoy: Esta es la propuesta´”, señaló la Presidenta en un reportaje realizado esta noche por el canal Record, luego de una jornada en la que la bolsa bajó y el dólar subió.

Sobre la mala reacción de los mercados al resultado electoral, la mandataria enfatizó que todas las bolsas hoy sufrieron bajas. “Las bolsas americanas cayeron, las bolsas europeas también cayeron, el mundo enfrenta muchas dificultades”, indicó. “El camino correcto es justamente la apertura del diálogo y tenemos que esperar que el mercado se normalice”, agregó en la primer entrevista que ofreció la mandataria tras ser reelegida ayer en el ballottage frente al socialdemócrata Aécio Neves.

Al ser consultada sobre los nombres del próximo gabinete y el perfil del futuro ministro de Hacienda, luego de que los medios locales hoy especularan con algunos economistas, la mandataria sonrió y negó categóricamente estar pensando en candidatos. “No es momento, ahora ni aquí, de discutir nombres para próximo gobierno, yo voy a elegir mi gabinete con mucha tranquilidad, no quiero ahora hacer una discusión de ese tipo ahora. Hoy es el primer día después de mi elección, es hora de arremangarse y trabajar”, respondió.

“Mi mensaje es de calma y tranquilidad. Brasil va a estar mejor de lo que está hoy, eso es seguro y yo haré todo lo posible para que eso ocurra”, subrayó. Rousseff negó que la situación actual de la economía brasileña, que experimenta un freno al crecimiento económico, se compare con la que existía cuando asumió Lula da Silva, en el 2003, y dijo que “son situaciones coyunturales muy diferentes porque en ese entonces había fragilidad”. “Cuando Lula asume nosotros teníamos una tasa de desempleo de 11 millones de personas. Hoy nosotros tenemos una situación de elevado empleo”, comparó.

En lo que se refiere al escándalo de corrupción que involucra a la estatal Petrobras volvió afirmar que investigará hasta que caigan todos los responsables. “Voy a investigar, piedra sobre piedra, quiero que se investigue todo lo relativo a esa y a todas las causas vinculadas a la corrupción”, enfatizó.

“Tengo mucha indignación con lo que pasó en los últimos días de campaña, soy una persona con íntegra dedicación a la cosa pública, en mi vida tuve una única acusación y no voy a dejar que quede ahí. Voy a investigar para que eso sea aclarado”, agregó al referirse a la denuncia que publicó la revista Veja, donde se acusó a la mandataria y a Lula de ser cómplices del escándalo en Petrobras.

“Las palabras que predominaron en la campaña son cambios y reforma, voy a hacer los cambios y reformas que Brasil necesite”, señaló tras afirmar que será un país “más moderno, más inclusivo y más productivo, pero también será un país con energía renovadora, que cuide de todos, los pobres, las mujeres, los negros y los jóvenes, que fueron las poblaciones que emergieron en los últimos años”, remarcó.

“Hay que arremangarse y trabajar en forma conjunta para lograr un mejor futuro de Brasil”, explicó. Y en el final de la entrevista, cuando se le pidió que defina a su próximo período de gobierno con una palabra, Dilma respondió: “Diálogo”.