La comisión, compuesta por siete cardenales y obispos, ya recibe los recursos de curas y religiosos que fueron condenados por la jurisdicción diocesana. En mayo, el Vaticano anunció que sus tribunales eclesiásticos sancionó en los últimos diez años a 3420 curas y religiosos por abusos sexuales a menores.

"El gran número de recursos han creado una acumulación de trabajo", dijo Federico Lombardi, el portavoz del Vaticano, sin especificar cuantos casos se están analizando.

Igual que Benedicto XVI, el papa Francisco tiene el objetivo de luchar contra la pederastia dentro de la iglesia católica, que empaño su imagen en todo el mundo. La mayoría de casos tuvieron lugar entre los años 1960 y 1980 y durante décadas los curas pederastas tuvieron la protección de sus superiores.