La información señala que probablemente la cifra de víctimas real sea mayor, ya que el grupo jihadista tiende a rebajar sus pérdidas. Lo cierto es que Al Nusra fue blanco de ataques aéreos, y también el grupo islamista Ahrar al Sham, lo que hizo que la oposición siria y analistas alertaran que la campaña estadounidense estaba causando enojo en Siria y exponiendo a los rebeldes que cuentan con el respaldo de Occidente a ataques por parte de extremistas.

La coalición liderada por Washington ataca posiciones de Estado Islámico cerca del pueblo kurdo de Kobane, que los yihadistas intentan conquistar desde mediados de septiembre. Los combatientes que defienden esta localidad del norte de Siria, junto a la frontera con Turquía, aseguran que han conseguido hacerse con una importante ruta de suministro de Estado Islámico y que avanzan hacia la colina Mishte Nur, cerca de Kobane.

Las Unidades sirias de Protección del Pueblo kurdo sirias cuentan con el respaldo de un pequeño destacamento de kurdos iraquíes, los peshmerga, que tienen artillería pesada y que llegaron al enclave a través de Turquía a fines de octubre.

Según la información oficial, los combates obligaron a huir a unos 200 mil civiles Turquía, que controla el puesto fronterizo de Mursitpinar, el único acceso que no está controlado por Estado Islámico.