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"Dada la situación, he informado a Jean-Marie Le Pen que me opondré a su candidatura", sentenció la referente del FN en un comunicado y adelantó que reunirá "rápidamente un buró ejecutivo a fin de abordar con él los medios de proteger de la mejor manera los intereses políticos" del partido que Jean-Marie cofundó en 1972 y cuya dirección transmitió a su hija en 2011.

En ese sentido, el vicepresidente del FN, Florian Philippot, afirmó en un tuit que la "ruptura política con Jean-Marie Le Pen es ahora total y definitiva" y que "se tomarán decisiones rápidamente".

El político de 86 años, presidente honorario del FN y diputado europeo, quería ser candidato en las elecciones regionales de Provenza-Alpes-Costa Azul de este año, pero en la entrevista dada al semanario de extrema derecha Rivarol y publicada ayer, Jean-Marie defendió la memoria del mariscal Philippe Pétain --artífice de la colaboración de Francia con la Alemania nazi-- y criticó la estrategia de su hija al frente del FN.

Desde 2011, la hija de Le Pen se esfuerza por presentar a su formación como un "partido normal" y cambiar la imagen ultraderechista. Esos esfuerzos dieron resultados y quedó demostrado el mes pasado, cuando el FN obtuvo el 25 por ciento de los votos en las elecciones departamentales. Además, Marine es una figura inevitable del tablero político francés e impuso su propia agenda.

La semana pasada, su padre ya había reiterado su postura sobre las cámaras de gas de los campos de exterminio nazis, afirmando que eran un "detalle" de la historia. Esas palabras le habían valido años atrás una condena judicial.