A la salida del Centro de Convenciones de Atlapa, donde tuvo lugar la VII Cumbre de las Américas, la mandataria argentina sostuvo que "ha sido bueno que Cuba se haya integrado" al diálogo continental y ponderó el "esfuerzo" y "los años de resistencia" del pueblo cubano al bloqueo impuesto por Washington.

Al respecto, y sin referirse directamente a Obama, la Presidenta consideró que, ante el nuevo escenario geopolítico, "insistir con bloqueos y sanciones es no entender el mundo", ya que "aplicar viejos métodos para nuevos desafíos", así como también tener "actitudes beligerantes", es algo que "no funciona".

En este sentido llamó a "abordar los problemas con sinceridad" y consideró que "si bien Obama afirmó (en su discurso) que se había acabado la época de las intervenciones (militares), existen otras más sutiles", de las que participan medios de comunicación y ONGs “que aparecen en reuniones en embajadas y lugares extraños" y luego hacen surgir "denuncias falsas".

Además, tras lamentar que Estados Unidos no cambiara su postura sobre Venezuela, siendo que "nadie puede pensar que ese país sea un peligro", contó que anoche se reunió con el presidente Nicolás Maduro, con quien "hablamos de este tema", así como también con su par de Brasil, Dilma Rousseff.

Más temprano, la jefa de Estado argentina había remarcado durante el plenario de presidentes que “ningún país del continente americano puede ser una amenaza” y planteó que la presencia de Cuba en ese cónclave fue posible por tener "líderes que no traicionaron su lucha".

En su discurso, Cristina Kirchner calificó de “absurdos” los argumentos del Reino Unido para aumentar la militarización en el archipiélago argentino: "Con un presupuesto militar de casi 60 mil millones de dólares, el 2,3 por ciento del PBI dedicado a Defensa, resulta absurdo que Reino Unido considere a mi país una amenaza", enfatizó ante los jefes de Estado.

También pidió "sinceridad" a sus pares con respecto al tema del narcotráfico que, en su criterio, "debería ser abordado por los países que más consumen", porque "el nudo de la cuestión es el financiamiento". "¿En dónde se lava el dinero del narcotráfico?, ¿adonde se produce o en los paraísos fiscales y en los países donde se la consume", se preguntó Cristina, y recordó que la "sustancia tóxica vale 2 mil dólares cuando sale del país productor y llega a Chicago valiendo 40 mil", preguntó.

"La historia ayuda a entender lo que pasa y prevenir lo que puede llegar a pasar", subrayó e indicó que "no hay que tenerle miedo ni a la historia ni a las ideologías", y reflexionó: "Miren lo que ha pasado después de que se decretó el fin de las ideologías, aparecieron los fundamentalistas".