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La manifestación se inició ayer por la tarde, cuando las organizaciones encabezadas por el Frente Darío Santillán iniciaron una vigilia en los alrededores de la estación de trenes de la localidad bonaerense de Avellaneda, lugar donde los dos manifestantes fueron asesinados por disparos de policías -luego juzgados y condenados-, bajo la orden de funcionarios de los gobiernos nacional y provincial, este último por entonces a cargo de Felipe Solá.

"A 13 años de la Masacre de Avellaneda seguimos exigiendo juicio y castigo de los responsables políticos del asesinato de nuestros compañeros", expresó el frente que lleva el nombre de una de las víctimas, a través de un comunicado.

Maximiliano Kosteki, de 21 años, y Darío Santillán, de 25, eran militantes de la Coordinadora Aníbal Verón cuando fueron asesinados el 26 de junio de 2002 durante una protesta en reclamo de planes sociales. En la represión fueron heridas otras 33 personas por disparos de las fuerzas policiales y el hecho derivó en una conmoción social que obligó al entonces presidente Duhalde a adelantar las elecciones generales.

El 9 de enero de 2006, el Tribunal Oral 7 condenó por los crímenes a prisión perpetua al excomisario inspector y responsable del operativo, Alfredo Fanchiotti, y al excabo primero Alejandro Acosta. También dictó penas de cuatro años de prisión efectiva a otros tres efectivos de la Policía Bonaerense, Félix Vega, Carlos Quevedo y Héctor De la Fuente, por el delito de encubrimiento agravado.

El expolicía Gastón Sierra recibió tres años por el mismo delito, mientras que el también ex efectivo Lorenzo Colman fue condenado a dos años de prisión y el expolicía Celestino Robledo recibió una condena de diez meses al ser encontrado culpable de usurpación de títulos y honores.