"Soy un militante político, entiendo cuáles son las reglas de juego", dijo Randazzo en su primera aparición pública después de que se diera a conocer la fórmula Daniel Scioli-Carlos Zannini para las primarias presidenciales y su rechazo a encabezar un binomio para gobernar la provincia de Buenos Aires.

En ese marco, el ministro aseguró: "Seguiré haciendo política como lo hago desde los 16 años porque la sigo considerando la mejor herramienta de transformación para mejorar la calidad de vida de la gente". "Yo apoyo las candidaturas de los candidatos del Frente para la Victoria", enfatizó.

Las declaraciones fueron realizadas a la prensa por el funcionario nacional en el marco de la entrega de 81 nuevas formaciones cero kilómetro con destino al ramal Belgrano Sur. "Por supuesto", expresó al ser consultado sobre si votará a Scioli en los próximos comicios generales, aunque ratificó que no aceptará ningún "cargo de responsabilidad". "Cumplo con mi palabra empeñada" de ser luego del 10 de diciembre un "simple militante", subrayó.

En el puerto de Buenos Aires, al retomar su agenda oficial de gestión, Randazzo restó trascendencia a declaraciones públicas de su mamá, Gladys Campagnon, quien sostuvo que a su hijo "le cortaron las piernas" al no dejarlo competir con Scioli en una interna: "Es mi madre, le mando un beso grande", minimizó. "Es mi madre, déjenla tranquila. Le mando un beso a mi vieja", reiteró ante la insistencia periodística sobre las palabras de la mujer por una radio porteña.