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“La Policía pegó con mucha saña. Salieron a reprimir con todo para establecer el estado de sitio que había decretado el gobierno de de la Rúa”, señaló la dirigente al brindar su testimonio en la causa, y relató cómo las madres vivieron en esos dos días en la Plaza de Mayo y en las calles del centro de Buenos Aires.

Dijo: “Nos tocó padecer los gases y nos tuvimos que ir. Nos fuimos para el Congreso y en las escalinatas del edificio vimos un hombre tirado, mal herido, que luego nos enteramos que había muerto”.

Tras esos episodios y ante la situación que se vivía, recordó que las Madres decidieron instalarse en Plaza el 20 de diciembre al mediodía. Pero al ver las primeras acciones de la policía, resolvieron concurrir antes con el propósito de evitar que “detengan a jóvenes de manera arbitraria”.

“Vimos por la televisión cómo la Policía se llevaba a los pibes detenidos que no estaban haciendo nada. Ese día era jueves, el día de la ronda, y llevamos un petitorio para que la gente firmara contra contra el Estado de sitio. Íbamos a poner una mesa, pero no nos dejaron”, relató.

“Cuando veía cómo subían a los pibes a los celulares y patrulleros pensaba en mis hijos, que estuvieron solos con los represores, y no quería que nadie volviera a sufrir algo parecido. Por eso nos movilizamos, y aguantamos que nos pegaran y lastimaran”, subrayó.

También recordó que "en un momento me acerqué a un comisario, que me dijo que se llamaba Fernández y le pregunté, a los gritos, dónde estaban los chicos que se habían llevado, y me contestó que no había detenido a nadie”. Luego confirmó qu reconoció a ese policía como Santos, el jefe de la Policía, por una foto que vio en un diario del día siguiente a esos hechos