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Un joven palestino de 16 años murió al ser baleado por soldados israelíes cerca de la ciudad de Naplusa luego de haberse aproximado a un grupo de militares con un cuchillo en la mano, mientras que una joven palestina de 18 años resultó herida en el mismo incidente. El ataque en Jerusalén, en tanto, ocurrió sobre Jaffa Road, una muy frecuentada calle comercial, cerca del principal mercado de la parte oeste de la ciudad, donde dos adolescentes palestinas, de 14 y 16 años, armados con unas tijeras, hirieron levemente a un palestino de 70 años. La policía mató a la más joven de las adolescentes e hirió de gravedad a la otra, mientras un transeúnte palestino resultó herido por esquirlas de bala.

El tercer hecho violento de la jornada tuvo lugar en una estación de servicio de una ruta de Cisjordania, cuando un soldado israelí de 20 años murió y otro individuo fue herido en un ataque de un palestino, que fue tiroteado y muerto por fuerzas israelíes.

Según los servicios de socorro de la Estrella Roja de David, equivalente local a la Cruz Roja, el israelí fue apuñalado varias veces en el abdomen y cuando llegaron las primeras ambulancias se encontraba sin conocimiento y con signos vitales muy debilitados. El mismo servicio de urgencia sanitario precisó que un segundo israelí también resultó herido, pero que sólo uno de ellos fue trasladado al hospital para su tratamiento.

Desde que comenzó la ola de violencia a principios de octubre han muerto al menos 91 palestinos, más de la mitad en más de 90 ataques consumados, frustrados o fallidos, que han acabado con la vida de 18 israelíes y tres personas de otras nacionalidades.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por su parte, anunció una serie de medidas destinadas a reforzar la seguridad en Cisjordania, entre ellas chequeos intensivos de vehículos, trazados de circulación especiales para que los israelíes puedan evadir los "puntos negros" de ataques y la revocación de permisos laborales a los familiares de los palestinos que participen en actos de violencia.

Kerry, quien se entrevistó en octubre pasado con Netanyahu y el presidente palestino, Mahmud Abbas, en Berlín y Ammán, respectivamente, llegará mañana con la intención de mediar para rebajar la tensión entre las partes y lograr un acuerdo de mínimos destinado a reconstruir la confianza y arrancar gestos que impulsen otro clima.

Sin embargo, la tensión no parece amainar y amenaza con desbordarse, cuando el foco internacional está puesto en la amenaza que supone el Estado Islámico (EI) a Europa, especialmente tras los ataques de París y Siria.