En diálogo con radio Del Plata, el diputado nacional por Santa Cruz denunció que "quienes piensan diferente al presidente electo van teniendo cada vez menos oportunidad de expresarse", lo cual representa "una caza de brujas, sobre todo, de aquellos que piensan diferente. Es como si estuvieran actuando y diciendo 'Ah, estos son contratados, entonces, para que no puedan hacer nada políticamente, los despedimos a todos'".

Al referirse al despido de los 2035 empleados contratos en la Cámara alta, manifestó que "se puede trabajar desde la diferencia, pero es muy difícil cuando se trata a todo el mundo como a un 'ñoqui'". Más adelante criticó el argumento de que los 600 cesanteados del Centro Cultural Kirchner (CCK) habían sido contratados en 2015: "Obviamente, si el centro cultural abrió en 2015". Y agregó: "No se puede echar injustamente a nadie. Creo que es el comienzo del proceso donde se empieza por los estatales y, después, continúa hacia los otros sectores del trabajo. Si el Estado lo hace, creo que después los otros sienten que están habilitados para hacerlo".

"Hay que tener mucho cuidado, hay que tener la paciencia suficiente para revisar caso por caso. Obviamente, aquel que no vaya a trabajar no tiene sentido, pero el que estaba yendo a trabajar y los que tienen legalmente sus papeles de nombramiento... Hay que tener mucho respeto por el más débil", concluyó.