La vicepresidenta argentina Gabriela Michetti y el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro protagonizaron un cruce de opiniones respecto de la situación de los Derechos Humanos en el país caribeño, luego de que Michetti afirmara que "es necesario superar algunas prácticas de gobierno contrarias a la defensa de los Derechos Humanos".

Maduro respondió con un nuevo pedido al gobierno argentino "no involucrarse en los asuntos internos del Estado venezolano", al recordar las declaraciones del presidente Mauricio Macri y otros funcionarios sobre la situación de lo que califican como "presos políticos", especialmente el opositor Leopoldo López, condenado a 13 años de prisión.

El intercambio sucedió durante la sesión realizada a puertas cerradas por los jefes de Estado y representantes de los países que integran la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), en el marco de la IV cumbre presidencial de ese organismo multilateral.