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Ante los 300 integrantes del Comité Federal del PSOE, el órgano máximo de decisión de su partido, el secretario general de los socialistas sostuvo: “Las negociaciones serán en abierto. Y si hay una solución, tendrá todas las garantías posibles y será ratificada por el Comité Federal. También haremos una consulta a las bases del PSOE". "Contaré con su opinión, con la opinión de la militancia", subrayó.

Con esta iniciativa, el dirigente socialista pretende librarse del condicionamiento de los líderes territoriales con más peso en el PSOE que desconfían del él y se opone a un acuerdo con Podemos, que para ser viable necesitaría también la abstención del independentismo catalán, ya que los liberales de Ciudadanos se niegan a respaldar un gobierno en el que esté el partido izquierdista de Pablo Iglesias.

La consulta a las bases, algo inédito en el PSOE, no figura en los estatutos partidarios por lo que no sería vinculante, pero los "barones" territoriales se verían ante una difícil situación a la hora de ir en contra del pronunciamiento político de sus militantes.

Dirigentes de peso como la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, y el de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, se oponen a un gobierno de coalición con Podemos, como ofreció Iglesias.

Estos dirigentes trabajan con el escenario de que habrá nuevas elecciones, de ahí que dejaron poco margen a Sánchez, al lograr que fijara la fecha del conclave donde se elegirá (o ratificará) al Secretario General del PSOE para el 8 de mayo, cuando inicialmente el dirigente pretendía celebrarlo en junio.

"No formaremos Gobierno a cualquier precio y no dialogaremos sobre cuestiones como la integridad territorial de España”, insistió hoy Sánchez.