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"Me parece todo un disparate lo de las detenciones porque no hay nada para presumir que estas personas se van a fugar y no van a declarar. Todo esto aplica a un clima de espectacularidad", opinó el letrado.

Al respecto, el abogado agregó que "ver las imágenes de la furgoneta pasando por la calle y la gente puteando a Báez está muy lejos del sistema de Justicia y muy cerca del holocausto".

Antes de llegar a los Tribunales de Comodoro Py para acompañar a Elaskar durante su declaración frente al juez Sebastián Casanello, en la causa que investiga supuesto lavado de dinero, el abogado consideró que el financista "fue funcional a un hecho que terminó perjudicando al gobierno anterior".

Ubeira también remarcó que su defendido "tuvo el mal consejo" del gremialista Luis Barrionuevo de hacer la denuncia mediática contra exfuncionarios y empresarios kirchneristas en el programa que conduce Jorge Lanata y lo hizo "porque estaba enojado".

En este sentido, detalló que el enojo de Elaskar se generó porque Daniel Pérez Gadin y César Fernández le compraron su financiera SGI, "acordaron un precio y le pagaron la mitad".

"La relación que él tuvo no fue con Lázaro Báez porque no lo conoció, y con Pérez Gadin y Fernández fue nada más que de cuatro meses hasta que ellos hicieron la auditoría general de la empresa y pudieron fijar un precio del que pagaron la mitad", afirmó.

Sin embargo, el abogado negó que la financiera fuera una cueva, al remarcar que "las cuevas no se compran, se ponen. Para poner una cueva hace falta un arbolito en la calle Florida, una cámara de seguridad, una máquina de contar dinero y un teléfono".

El abogado sentenció que lo único que tiene la Justicia para imputar a su defendido son "reportes de operaciones sospechosas", por lo que aseguró que "no hay ningún motivo para que quede detenido".